Internet, marketing y comunicación


martes, 20 de septiembre de 2011

Soy Profesor del MIB


En la historia del rock podríamos diferenciar 2 grandes grupos de bandas: Las que, a lo largo de los años, pase lo que pase, siguen fieles a un estilo incluso aunque cambien de componentes en algún momento de su historia, como Los Rolling Stones o AC/DC y las que modifican su propuesta radicalmente  varias veces a lo largo de los años, como Los Beatles, Bob Dylan o David Bowie.
Aunque es indiscutible que en los dos grupos hay grandes bandas que han escrito con letras mayúsculas la historia del rock, debo reconocer que siempre me he sentido más identificado con las del segundo. Creo que esa capacidad de reinventarse cada día (Bowie lo hace cada nuevo disco) de empezar de cero cada vez, de arriesgarse constantemente en cada nuevo cambio, tiene mucho más de carácter emprendedor, de inquietud intelectual, de desarrollo personal, que haber dado con una fórmula de éxito un día y exprimirla hasta la última gota.
 
 Después de 20 años de profesión dedicados a los medios, la publicidad y la comunicación, creo que mi vida ha sido, como la de las bandas del segundo grupo, una constante reinvención, sin importarme si hasta entonces había tenido éxito o no, simplemente para hacer cosas nuevas, sólo por hacer algo diferente. ´
Por eso, después de años en investigación de mercado, decidí dedicarme a la planificación estratégica y, cuando todo parecía irme bien en este campo, decidí trabajar en el área de servicios al cliente y después, en una empresa de éxito como es Arena, al abrigo de una crisis que parecía amenazar a mis compañeros de profesión/generación, en un momento de mi carrera tan interesante como cualquier otro, decidí hacer el MIB (Master en InternetBusiness) y convertirme en un “profesional digital”. Por eso, cuando  un año después me ofrecen formar parte de su grupo de profesores, no lo dudo. Decido salir de nuevo de mi zona de confort, dejar de hacer lo que sé hacer muy bien (al menos a fuerza de hacerlo) para explorar “ritmos” nuevos, para seguir aprendiendo. Porque no me gusta la bicicleta estática, que no te lleva a ningún sitio, me gusta avanzar y recorrer camino.
Por eso siempre digo que soy un “Topalantista” como Pedro Delgado (emprendedor extremeño fundador del topalantismo).
Es curioso, si tuviese que “ilustrar” esa actitud frente a la vida, seguramente lo haría “sacando la lengua al mundo”, decidido a hacer lo que me venga en gana, convencido de que no será ni la rutina ni el “stablishment” los que me dicten dónde tengo que quedarme o hacia dónde tengo que ir. ¡Una lengua fuera! Como el genial logo que Warhol diseñó para los Rolling (que yo he metido dentro del primer grupo). Aunque no es de extrañar, porque también podría hacer mía esa letra de Sabina (otro grande que siempre se ha mantenido fiel a su estilo) que dice: “A mis cuarenta y pocos tacos, ya ves tú, igual sigo de flaco, igual de calavera, igual de antes de loco por cantar…”
Y es que quizás el secreto no sea tanto cambiar en sí mismo, sino mantener el espíritu a lo largo de los años, que eso sí que lo tienen en común todos los genios que en este post han sido citados.